Luego de la serie de partidos amistosos de la selección en esta era de Reinaldo Rueda, el balance «en números» no era del todo positivo especialmente luego de la triste derrota frente a México en Quito, Rueda aseguró que en una semana iba a corregir todas las debilidades de la Tricolor y estuvimos a la expectativa en el debut frente a Paraguay.
¿Se esperaba sufrir una goleada? ¿Podíamos ganar el partido? ¿Se mantuvo el discreto nivel de la selección? , esas son interrogantes que tendrán respuesta subjetivas, cada una desde su contexto y con sus argumentos que no dejarán de ser respetables, lo importante es que se encontró el juego en bloque y el manejo de balón que se esperaba aunque falte mucho por pulir.
Elizaga, la dupla Araujo – Erazo, Noboa y Méndez fueron los puntos más altos en cuento a rendimiento y proyección, otros tendrán que alcanzar el nivel que se espera de ellos y el seleccionador tendrá que mover sus fichas para encontrar el reemplazante de Valencia que podría ser Méndez dejando a Michael Arroyo jugar por la banda zurda.
El aspecto clave y mas importante es el resultado obtenido, que tan solo con un partido jugado se convierte en la mejor campaña en 10 años en Copa América y que reflejo que se puede pelear de cara a cara en una Copa América que demuestra una vez mas que el nivel y la brecha deportiva es cada vez mas estrecha.
El encuentro frente a los venezolanos es vital ya que de conseguir una victoria nos pondría con buenas aspiraciones de clasificar a la siguiente fase, pero a demostrar y no confiar, elementos y calidad tenemos y esa magia poco a poco esta resurgiendo. !Suerte Ecuador!
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